La prueba con drones ayuda a atacar los herbicidas y mejorar la calidad del agua.

Las fases iniciales de una prueba de tres años de tecnología de drones están revelando signos prometedores que podrían ayudar a los agricultores a utilizar herbicidas para controlar el pasto negro y mejorar la calidad del agua local.

Diez agricultores de Kent y West Sussex están probando la aplicación móvil Skippy Scout y el sistema de drones para apuntar a las aplicaciones de herbicidas y reducir costos.

El objetivo final es ver si es posible reducir el uso de herbicidas de preemergencia mediante el seguimiento de cultivos y malezas durante el período de prueba de tres años.

Está patrocinado por Southern Water, que también trabaja estrechamente con agricultores locales en la cuenca del río Beult para ver si la tecnología puede mejorar la calidad del agua.

Stephen Woodley, agrónomo de Cowdray Home Farms en West Sussex, explica cómo la integración de la tecnología de drones ha permitido identificar, mapear y registrar áreas de establecimiento de cultivos deficientes en un programa de gestión agrícola.

La aplicación móvil Skippy Scout dirige el dron a puntos de campo seleccionados.El dron toma imágenes de alta resolución a nivel de hoja y las envía de regreso al dispositivo.

Los datos se analizan para crear un informe de campo que proporciona porcentajes de cultivos sanos, cultivos no saludables y daños por malezas.

Woodley dice: 'Esto nos ha permitido explorar aplicaciones específicas de herbicidas, incluida la propizamida, en OSR, lo que reduce los costos y el riesgo ambiental y deja la oportunidad de realizar cultivos de primavera en áreas fallidas'.

Zoe Fothergill, funcionaria superior de gestión de cuencas de Southern Water, dice: ″La prueba con drones ya está brindando comentarios positivos de los agricultores de Western Rother y sus agrónomos, quienes han utilizado Skippy Scout para respaldar las decisiones de cultivo e informar las operaciones de fumigación.